El camino de la Europa League es largo y las dificultades siempre han estado presentes, pero hace mucho tiempo que no se le avecinaba una eliminatoria como la que le ha tocado a los de Eduardo Dato el pasado Lunes. El Borussia Mönchengladbach puede ser uno de los rivales menos deseados tanto por la afición como por el propio club, no obstante es el próximo rival del Sevilla y no hay que tenerle miedo, pero nos hace pensar y mirar hacia atrás.
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| Kramer, celebrando un gol con su equipo |
El último rival alemán que jugó contra el Sevilla en la segunda competición continental fue el Hannover 96, en los Play-Off de pase a la liguilla de grupos. Todos recordamos aquella eliminación con gran pesar, pues significó el "principio del fin" de aquel proyecto dirigido por Marcelino y que tanto sonábamos con él. Además, el Borussia Mönchengladbach está tercero en la liga alemana y poseé ciertos jugadores muy reconocidos, algunos de ellos, como Christoph Kramer, ya vistos en el mundial, y otras perlas alemanas hechas y por hacer.
No era el rival más fácil, eso sin duda, pero tampoco dejemonos llevar por la negatividad y las estadísticas, pues estas están para romperse. El Sevilla tiene una oportunidad única de demostrar el potencial de su plantilla y una vez más, Unai Emery, el poder demostrar a los sevillistas, a la directiva, pero sobre todo, así mismo, que es un buen entrenador, y pese a las circunstancias, no tira las cartas.
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