Se disputaba la jornada número 30 de liga y el Sevilla se enfrentaba al R.Madrid, un partido en el que presumíblemente se iba a producir una victoria blanca, pero no hay rival pequeño.
El partido comenzó con grandes ocasiones en las botas de Ronaldo y de Benzema, y tras una falta que rebotó en los brazos de Bacca (presente en los tres goles del partido) se produjo el gol madridista por parte de Cristiano Ronaldo en el minuto 15. Por suerte, el Sevilla fue capaz de reaccionar rápido, y sólo 4 minutos despues logró marcar Carlos Bacca, tras una genial asistencia de Reyes. Tras el empate siguió el empuje madridista. Bale y Ronaldo tuvieron en sus botas las ocasiones pero Beto estuvo inconmensurable blocando todo.
En la segunda parte, fueron pocas las ocasiones, y el Sevilla fue más eficaz que su rival. Tras un autopase increíble del gran Rakitic de tacón, tuvo la sangre fría de aguantar hasta el último momento para dar un pase medido a Bacca para que marcase su doblete. Tras éste gol, el Madrid tuvo dos ocasiones más pero Beto siguió parando como durante todo el partido.
Al final, acabó el partido logrando el Sevilla tres puntos inesperados y afianzándose en la lucha por los puestos champions. El partido resultó ser una fiesta sevillista, preludio de lo que acabaría siendo el año 2014, una fiesta rojiblanca
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